LA DISCAPACIDAD EN EL MARCO DE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA.
"Se entiende y
asume la discapacidad desde los modelos biopsicosociales y de calidad
de vida de más reciente generación.
Asimismo, se parte del hecho de que
es preciso empoderar a los maestros,
los docentes de apoyo y a todos los
agentes educativos a que haya lugar,
incluida la familia, para que trabajen,
de modo mancomunado, en la puesta en marcha de diversas estrategias
pedagógicas, emocionales y sociales,
con el fin de potenciar el aprendizaje y una vida feliz para los estudiantes con discapacidad, aprovechando
todas y cada una de sus fortalezas e
intereses, más allá de los déficits que
puedan presentar".
la educación inclusiva responde al llamado que se hace en la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS donde se menciona que, ninguna persona puede ser centro de discriminación o exclusión unido a ello; se hace mención de la educación en igualdad de condiciones para TODOS.
De esta manera, podemos ver que la inclusión es un proceso que se da en la medida que se haya sensibilización desde las polìticas, prácticas y cultura institucionales por lo cual se debe comprender que el resultado no es inmediato.“constituye un movimiento constante hacia el logro de procesos que garanticen una mayor participación de toda la comunidad
educativa en la cultura de los centros educativos y sus
políticas, en sus currículos y, en general, en todas las
prácticas y actividades que allí se implementen, desde
el respeto a la diversidad y la aceptación de la diferencia” (Marulanda y cols., 2013, p. 15).
La inclusión supone la participación efectiva y el aprendizaje exitoso de todos los estudiantes. En consecuencia,
“no consiste simplemente en emplazar a los alumnos
con discapacidad en el aula, con sus compañeros sin
discapacidad; no consiste en que profesores especialistas den respuesta a las necesidades de los alumnos
en la escuela ordinaria. Tiene que ver con cómo, dónde
y por qué, y con qué consecuencias, educamos a todos
los estudiantes” (Muñoz y Lezcano, 2012, pp. 54-55).
La inclusión exige la eliminación de
barreras que impidan la participación y el libre desarrollo de todos los miembros de la comunidad educativa.